La piel es el mapa donde se reflejan nuestra salud y nuestra historia. Cuidarla no es solo una cuestión estética, sino un compromiso con el bienestar integral. Desde la dermatología clínica y quirúrgica, cada diagnóstico y cada tratamiento son una oportunidad para devolver equilibrio, aliviar síntomas y prevenir futuras enfermedades. Mi labor no busca únicamente reparar, sino acompañar a cada persona en el camino hacia una piel más sana, fuerte y consciente de su propio valor.

Maria Magdalena Roth, Dermatóloga – Palma

Más allá de la superficie
A lo largo de mi trayectoria, he aprendido que la piel no solo refleja la imagen externa, sino también el estado interno de nuestra salud. Lo que a veces se percibe como un problema estético — una cicatriz, una lesión, una imperfección— puede tener un origen médico y requiere un abordaje integral. La dermatología clínica y quirúrgica no se limita a tratar síntomas: busca comprender, prevenir y restaurar.

La piel: un órgano que comunica
La piel no es solo superficie; es un órgano vivo que refleja la salud del organismo y responde a su entorno. Cada cambio, cada lesión, es un mensaje que debe interpretarse con rigor médica.

En consulta, el abordaje de patologías como acné, rosácea, melasma o lesiones tumorales se basa en una evaluación exhaustiva, pruebas específicas y tratamientos personalizados.

Cuando es necesaria la cirugía, la dermatología quirúrgica actúa con precisión, eliminando lesiones benignas o malignas mientras se preserva la función y se cuida la estética. Cada intervención se guía por un principio esencial: tratar la enfermedad sin olvidar la identidad que la piel representa.

Tratamientos que cuidan y previenen

Mi enfoque combina rigor médico con sensibilidad estética. Antes de cualquier intervención, la piel debe estar sana. Por eso, la prevención, el seguimiento y la educación del paciente son pilares fundamentales.

En dermatología clínica y quirúrgica, el plan de tratamiento puede incluir:

• • • Cirugía dermatológica para extirpación de lesiones cutáneas, quistes, lunares o cáncer de piel.
    • Terapias médicas personalizadas para patologías inflamatorias como acné, psoriasis o dermatitis.
    • Revisiones de lunares y dermatoscopia digital, esenciales para la detección temprana de melanoma.
    • Procedimientos de reparación cutánea que favorecen una cicatrización óptima y estética.

Escuchar, tratar, acompañar
Cada paciente llega con una preocupación distinta: una lesión que cambia, una cicatriz que incomoda, una patología que persiste. Mi compromiso es escucharlo, explicarle con claridad el diagnóstico y acompañarlo en cada etapa del tratamiento, con honestidad médica y técnicas de última generación.

No tratamos solo la piel, tratamos a la persona que hay detrás.